Una base comparativa más alta, la desaceleración económica global y una mayor normalización en las cadenas de suministro provocarán que la inflación internacional se desacelere en los siguientes meses, un fenómeno que también se sentirá en México.
Sin embargo, ests menor ritmo no implica que los precios regresarán a los niveles prepademia, pues el mundo vive un proceso de desglobalización que traerá una gran oportunidad a México si sabe aprovecharla, dijo Esteban Polidura, director de AsesorÃa y Productos para las Américas en Julius Baer.
Expansión platicó con este directivo del grupo suizo lÃder en wealth management para conocer sus expectativas económicas para México y el mundo y hacia dónde se dirigirán las inversiones.
– ¿Qué expectativas tienen respecto a la inflación?
En Estados Unidos, la última lectura es de 8.6%, nosotros creemos que en el año va a terminar en 7.5%, eso nos da una idea de que algo va a pasar en la segunda mitad.
Esperamos que la base de comparación ya sea normalizada, y que no fue el caso de los últimos 12 meses cuando era muy baja con tasas de crecimiento muy marcadas.
El segundo motivo son las cadenas de suministro operando de mejor forma, no de manera normal, porque es diferente lo que se ve en la industria automotriz como en la de electrónicos, pero sà ya hay evidencia de que en varias industrias el traslado de mercancÃas fluye de manera más normal.
Y por último tenemos el tema de la desaceleración económica global y el impacto que esto tiene en los precios de los commodities. Con un mundo que se está desacelerando, nosotros esperamos ver precios a la baja. Ya se ha visto en algunos metales industriales, falta verlo en los energéticos, petróleo y gas natural.
En la parte permanente creemos que la inflación alta llegó para quedarse, no quiere decir una inflación de 7% u 8% sino una inflación más alta a la del pasado, porque hay varias fuerzas estructurales que están empujando los precios. Entre ellas está el fenómeno de la desglobalización, es decir que las empresas están buscando proveedores más regionales y locales para no depender de compañÃas que en una situación como la pandemia o la guerra de Rusia se dé con dificultad hacer llegar los productos.
ImagÃnate una empresa mexicana que ya no compra sus insumos a China o India y solo le adquiere a Estados Unidos o busca comprarlos entre empresas nacionales. El tema es que el universo de proveedores se achica, y adquiere poder de negociación de fijación de precios y esto hace que haya de forma estructural una inflación más alta.
– ¿Este mismo fenómeno se verÃa en economÃas en desarrollo como en el caso de México?
SÃ, es un fenómeno global. Yo creo que para el paÃs hay dos formas de verlo, la primera es que empresas mexicanas que son globales también estarán entrando en este fenómeno de desglobalización en los siguientes años y esto traerá retos a enfrentar.
La otra vertiente es si el socio comercial número uno de México comienza a verse en la necesidad de tener más proveedores regionales, la oportunidad para México es enorme, pero hay que estar preparado para ser ese proveedor que EU seleccione.
– ¿A dónde se están yendo las inversiones?
Hacia adelante tenemos una situación en la que la inflación no está controlada, pero los bancos centrales también están muy conscientes de que el crecimiento global es frágil.
(Por ello) veremos un juego de balance entre controlar la inflación y seguir fomentando el crecimiento económico, ¿cuál es la combinación perfecta? nadie lo sabe, no lo sabe ni la Fed porque la situación que vivimos es atÃpica.
Creo que para adelante veremos movimientos cautos, pero decisivos. Para la Fed estamos esperando un incremento de tasas en julio de 75 puntos base que podrÃa ser de 100.
Asà que para muchas inversiones las tasas más altas en Estados Unidos van a traer flujos a ese mercado, al de renta fija, y van a fortalecer fuerte a la moneda y creemos que este va ser el caso para los siguientes tres a seis meses.
– ¿Usted considera que los riesgos de una recesión son reales?
Nosotros vemos una probabilidad de recesión en Estados Unidos en los próximos 12 meses de 20%. Estamos ligeramente más optimistas que el mercado porque vemos que la gran mayorÃa de las métricas económicas siguen siendo buenas. Estamos viendo que las utilidades corporativas que se mantienen sólidas. Se habla de que Estados Unidos podrÃa suspender aranceles en importaciones de China. Este movimiento podrÃa atraer un beneficio a la inflación alrededor de un cuarto de punto y más a mediano plazo de un punto porcentual.
– ¿Qué espera de la inflación en México y su tasa de interés?
Para México puede venir otro aumento de 75 puntos base. No es necesario hacer aumentos uno a uno con la Fed de ahora en adelante, pero por lo menos de forma inmediata sà se trate de mantener esa paridad porque la inflación está por arriba de 7%.
Nosotros creemos que la tasa de Banxico deberÃa estar al cierre de año cerca de 8.5%. No somos particularmente negativos en este sentido. Yo sé que gente de Banxico ha hablado que la tasa deberÃa estar en 10%, pero en ese sentido no prevemos ni para el mundo ni para México que la inflación se salga de control.
No vemos una necesidad tener una tasa tan alta sobre todo como el peso se ha estado comportando.
– ¿Considera que el Pacic ha ayudado a contener la inflación?
Muchas de estas medidas para controlar la inflación suelen ser temporales o tienen un efecto poco significativo. Lo más importante es entender que las fuerzas inflacionarias que México está viviendo son globales, de tal forma que no queda de otra más que esperar, dar tiempo a que se normalice y la inflación comience a bajar.
En México hay grandes oportunidades en bonos soberanos mexicanos denominados en dólares con un perfil de riesgo interesante y que no se encuentra en América Latina.
A finales de 2020, los activos bajo gestión de Julius Baer ascendÃan a 434,000 millones de francos suizos y contaba con operaciones en 20 paÃses.
Con información de EXPANSIÓN