Temen que la escasez de suministro pueda elevar el precio promedio del diésel en los Estados Unidos hasta 10 dólares por galón para fines del verano
Antes de todo, quiero agradecer por este espacio de opinión en El Financiero Bloomberg.
Entrados en materia, en estos primeros cinco meses del año los resultados del sector del transporte de carga en Estados Unidos no han sido positivos, debido principalmente a los aumentos en los costos de los energéticos. Los precios del diesel han alcanzado máximos históricos debido a los inventarios domésticos ajustados y a la escasez de suministro mundial.
En este punto nos tenemos que preguntar qué pasará si los precios de los combustibles continúan subiendo o si no bajan, hasta ahora los que nos dedicamos a la logística de mercancías no tenemos certeza del futuro, lo que si sabemos que los costos del transporte de carga aumentaran y por ende la inflación continuará hacia arriba.
No olvidemos esto, que lo que pase con la inflación en Estados Unidos tiene que ver con México, dado que alrededor del 80 por ciento de las importaciones proceden del país vecino del norte.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya lo dijo, que dentro de su plan para frenar el alza de la inflación está el de libera más de un millón de barriles de crudo durante los próximos seis meses, para contrarrestar el alza de los precios de la gasolina, agravados tras el inicio del conflicto Rusia-Ucrania.
No sabemos cuánto tiempo llevará el reducir los precios de los combustibles, lo que sí sabemos es lo que se nos informa, por ejemplo, que el promedio nacional de la gasolina regular alcanzó ya un nuevo récord de 4.48 dólares el galón en la tercera semana de mayo, esto según la Federación Estadounidense de Asociaciones Automotrices, lo que supone un aumento de 0.15 dólares en la última semana y de 0.40 en un mes.
En tanto el precio del diesel en los Estados Unidos alcanzó un nuevo récord debido a la falta de suministros y se espera que se incremente aún más en las próximas semanas. El promedio nacional actual de un galón de diésel aumentó más del 10% en el último mes y es un 77% más alto que hace un año.
Los precios en el noreste están muy por encima de los 6 dólares por galón, y en media docena de estados de Nueva Inglaterra, así como en Nueva York, los precios se han más que duplicado durante el último año.
El portal de noticias Oil and Gas Magazine reportó que el economista líder en energía, Phil Verleger teme que la escasez de suministro pueda elevar el precio promedio del diesel en los Estados Unidos hasta 10 dólares por galón para fines del verano, por encima de su precio promedio récord actual de 5.56 dólares. En general los economistas tienen miedo de que los altos precios del diésel frenen la economía estadounidense.
Ante estos incrementos urge que la política de contingencia para reducir la inflación del presidente Joe Biden de resultados lo más pronto posible. Ya las empresas de transporte de carga no pueden absorber los incrementos.
Parece cada vez más probable que la única cura para estos altos precios sea una recesión, una cura que podría ser tan mala como la enfermedad.
Todos culpan a las compañías petroleras por el aumento de precios, lo que pasa es que las refinerías estadounidenses no pueden satisfacer la demanda. No es que la demanda se haya disparado tanto, es la capacidad de suministro, a nivel mundial y en los Estados Unidos., la que ahora es unos pocos millones de barriles por día más baja que antes de la pandemia.
Aproximadamente un millón de barriles por día de capacidad de refinería en Estados Unidos se ha cerrado permanentemente desde el comienzo de la pandemia, ya que las refinerías han optado por cerrar las instalaciones con pérdidas o convertir algunas de ellas en sitios de producción de biocombustibles.
“No me sorprendería ver que se racionara el diesel en la Costa Este, este verano”, dijo John Catsimatidis, director ejecutivo de United Refining, a Bloomberg en una entrevista la semana pasada.
En general no se espera que los precios bajen significativamente desde máximos históricos en el corto plazo, dicen analistas y profesionales de la industria, ya que señalan que no existe una solución rápida para la rigidez fundamental en los mercados de productos de combustible a nivel mundial.
Más sorpresas adversas en la inflación y las tasas de interés, particularmente si van acompañadas de una disminución de la actividad económica, podrían afectar negativamente al sistema financiero”, advirtió la Fed, y agregó que esta combinación podría debilitar las finanzas tanto de los hogares como de las empresas.
En PP Global Logistics, agencia aduanal ubicada en la frontera de los dos Laredos, recomendamos lo siguiente: mejorar el embalaje de envío con el objetivo de reducir los costos del flete; utilizar proveedores de transporte para compartir los traslados de mercancías con otras empresas; dedicar tiempo a un estudio de rutas, utilizar vehículos más aerodinámicos y modernos que tengan un menos consumo de combustible.
Y finalmente, entre otros puntos, adoptar una infraestructura flexible, es decirse, si una parte de la cadena de suministro se vuelve no productiva debido al aumento del precio del combustible, los gerentes de la empresa deben tener garantizada otra ruta de mercado, poder garantizar esta flexibilidad es fundamental.
Gabriel González
Managing Director en P&P Global Logistics.